Sobre la base de estudios geológicos que apuntan a un gran potencial para reservas de aguas ultra profundas de presas más allá de su zona económica exclusiva (ZEE), el gobierno brasileño está considerando ofrecer por primera vez bloques exploratorios más allá de los límites de 200 millas náuticas (alrededor de 370 millas náuticas). kilómetros) establecido por las Naciones Unidas como su plataforma continental.
Desde 2004, Brasil ha estado tratando de ampliar estos límites en las Naciones Unidas (ONU), y aunque la solicitud aún no se ha cumplido en su totalidad, la exploración y producción de petróleo en la región adyacente a la Cuenca de Santos ya ha sido autorizada. El grupo que acompaña la solicitud en la ONU dice que es deseable que el área sea ocupada.
La propuesta está en manos del CNPE (Consejo Nacional de Política Energética), mientras que la ANP (Agencia Nacional del Petróleo) dijo que ya ha sugerido al consejo la inclusión de bloques ubicados fuera de la ZEE en una subasta de petróleo que se realizará en 2020. "En la evaluación de la agencia, la región de la Cuenca de Santos que se encuentra más allá del límite de 200 millas náuticas tiene potencial para descubrimientos de yacimientos de petróleo en la capa pre-sal", dice la ANP.
"Nos enfrentamos a la posibilidad de una gran riqueza extra, que no se prevé hasta hace dos años", dice el geólogo Pedro Zalán, en una entrevista al periódico Folha de São Paulo. Zalán tuvo una larga carrera en Petrobras y ahora dirige la consultora Zag. Analizó los datos recopilados por la noruega Spectrum Geo en un área que se extiende entre la costa del estado de Santa Catarina y la región de los Lagos al noreste de Río de Janeiro y afirma haber identificado estructuras similares a las estructuras presentes en los embalses pre-sal existentes fuera de los 200 -milla ZEE. Él estima que, por analogía, las estructuras podrían contener entre 20 y 30 mil millones de barriles de petróleo y gas en recursos prospectivos.
En las áreas pre-sal que ya se están explorando, los recursos prospectivos se estiman en más de 40 mil millones de barriles. La expectativa para la ZEE, sin embargo, todavía conlleva un gran riesgo, ya que se basa únicamente en la investigación sísmica. Para confirmar la existencia de petróleo y / o gas natural, se debe llevar a cabo un programa de perforación exploratoria y todavía hay mucho trabajo por hacer para delimitar los embalses y demostrar que son comercialmente viables.