El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el lunes que su administración invertirá más de $ 11 mil millones para impulsar la capacidad de refinación con el fin de frenar las crecientes importaciones de combustible.
López Obrador, quien asumirá el cargo el 1 de diciembre, dijo a la prensa que su gobierno planea invertir 2.600 millones de dólares para modernizar las refinerías nacionales existentes propiedad de la petrolera nacional Pemex y gastar otros 8.400 millones para construir uno nuevo dentro de tres años.
La cifra de $ 8.4 mil millones es más alta que una estimación de $ 6 mil millones proporcionada por un asesor de energía clave durante la campaña.
López Obrador, que se convertirá en el primer presidente de izquierda de México en décadas, no detalló cómo se financiarían los proyectos o si se involucraría capital privado, pero a menudo ha dicho que no aumentará los impuestos ni aumentará la deuda del gobierno.
México se encuentra entre los mayores exportadores de crudo de América Latina, pero también es el mayor importador de productos refinados de Estados Unidos. El próximo presidente del país se ha comprometido a levantar la capacidad de refinación, que según él ha disminuido debido a la corrupción y el descuido.
Pemex, formalmente conocido como Petróleos Mexicanos, tiene seis refinerías nacionales con una capacidad de procesamiento total de alrededor de 1,6 millones de barriles por día (bpd), pero las instalaciones solo operan a aproximadamente el 40 por ciento de la capacidad en lo que va del año. Mientras tanto, las importaciones de gasolina y diesel se dispararon rápidamente en los últimos meses en medio de paralizaciones programadas y no planificadas de refinerías.
Pemex ha registrado pérdidas en su división de refinación durante años, pero López Obrador apunta a impulsar el procesamiento del crudo lo suficiente como para detener las importaciones dentro de tres años.
López Obrador también dijo que planea invertir otros $ 4 mil millones para perforar nuevos pozos de petróleo en tierra y en aguas someras en los estados de Veracruz, Tabasco y Chiapas.
La producción de Pemex ha disminuido consistentemente en los últimos años para caer por debajo de los 2 millones de bpd luego de alcanzar una producción máxima de 3,4 millones de bpd en el 2004.
El presidente Enrique Peña Nieto aprobó una reforma para abrir la industria energética estatal de México a los productores privados, lo que ha llevado a una serie de subastas competitivas que han otorgado más de 100 contratos de exploración y producción de petróleo.
López Obrador ha dicho que respetará esos contratos siempre que una revisión en curso no encuentre signos de corrupción. Se espera que ralentice el proceso de ofrecer más contratos a jugadores privados.
($ 1 = 19.1100 pesos mexicanos)
(Reporte de Ana Isabel Martinez Edición de James Dalgleish)